CHAPEL HILL, NC — Mack Brown ha sido entrenador de fútbol americano universitario durante 35 años y sabe lo que significa un desempeño inaceptable.
La derrota de Carolina del Norte por 70-50 ante James Madison el sábado fue algo, dijo, que nunca debería suceder.
“Fue un día vergonzoso, un día impactante”, dijo Brown. “No deberías estar en Carolina del Norte y perder contra un equipo del Grupo de los Cinco, punto. No hay excusas. Nuestra defensa lució terrible. Tuvimos problemas de comunicación, fallamos tackles. Tuvimos jugadores completamente desmarcados para anotar un touchdown”.
Alonza Barnett III lanzó cinco pases de touchdown en la rápida ofensiva de los Dukes para darle al entrenador primerizo Bob Chesney una victoria distintiva sobre un equipo de la Conferencia de la Costa Atlántica.
“Solo puede recaer sobre una persona, y ese soy yo”, dijo Brown, de 73 años, que ganó un título nacional en Texas y está en su segunda etapa en UNC. “Contraté a todos los miembros de este equipo y firmé a todos los jugadores. Soy totalmente culpable. Tengo hombros anchos y me avergüenzo por todo nuestro programa de que pusiéramos un producto como ese en el campo”.
Barnett lanzó para 388 yardas sin intercepciones y también corrió para 99 yardas y dos anotaciones para los Dukes (3-0), quienes tuvieron cinco series de touchdown en la primera mitad: cuatro de cinco jugadas o menos y tres de menos de 35 segundos.
James Madison tuvo TD en ofensiva, defensa y equipos especiales en su primera victoria sobre Carolina del Norte en cuatro enfrentamientos, con sus 70 puntos igualando la mayor cantidad jamás permitida por los Tar Heels (3-1) en cualquier juego, así como la mayor cantidad para JMU contra un oponente de la Bowl Subdivision.
Los Dukes, que comenzaron su transición a la FBS en 2022 y fueron elegidos en segundo lugar en su división de la Conferencia Sun Belt esta temporada, superaron su mejor total anterior contra un rival de la conferencia de poder (36 contra Virginia el año pasado) a mediados del segundo cuarto. Eso se produjo con un pase de touchdown de 39 yardas a Taylor Thompson por parte de Barnett, cuyos siete touchdowns por aire y por tierra representaron un récord escolar.
“Nunca dejamos de creer en nuestros jugadores, ellos nunca dejaron de creer en sí mismos y sabíamos que podíamos ganar”, dijo Chesney. “Jugamos más duro, con más disciplina y juntos, y eso es de lo que estoy más orgulloso”.
Los Tar Heels (3-1) consiguieron un récord escolar de 53 puntos durante una primera mitad descuidada con cuatro pérdidas de balón. Los puntos fuertes fueron el mariscal de campo Jacolby Criswell, que lanzó para 475 yardas y tres touchdowns en su segunda titularidad en su carrera, y el corredor Omarion Hampton, que corrió para tres touchdowns y 139 yardas.
James Madison estuvo atrás durante menos de un minuto durante el juego y confió en la defensa y en los equipos especiales para tomar una ventaja de 11-0 en los primeros cinco minutos.
Después de un gol de campo de 50 yardas de Noe Ruelas, el más largo de su carrera, el esquinero Terrence Spence realizó su séptimo bloqueo de despeje de su carrera, que fue recuperado por Jayden Mines para un touchdown de 14 yardas. Spence también tuvo dos intercepciones en la primera mitad, devolviendo la segunda 33 yardas para un touchdown que puso a JMU por delante 53-21 en el medio tiempo.
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